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Mostrando entradas de agosto, 2020

Fragmento de "Los últimos días de nuestros padres" de Joël Dicker

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Cada semana desde noviembre, incansable, Kunszer iba a visitar al padre, con sus vituallas y su champán. Y comía con él, para asegurarse también de que se alimentaba. De su cocina seguían emanando olores deliciosos, porque el padre preparaba todos los días un plato para su hijo. Pero ni siquiera la probaba, se negaba: la comida del hijo, si el hijo no venía, no debía comerse. Así que los dos hombres, silenciosos, se contentaban con provisiones frías. Kunszer tocaba apenas la comida, pasaba hambre a propósito para que quedaran sobras y que el padre siguiera alimentándose. Después, deslizaba discretamente algo de dinero en la bolsa de provisiones. Los fines de semana, el hombrecillo ya no salía de casa. - Debería salir a tomar un poco el aire- le repetía Kunszer. Pero el padre se negaba. - No me gustaría que Paul-Emile llegase y no me encontrara aquí. ¿Por qué ya no me manda noticias? - Si pudiese, lo haría. Ya sabe, la guerra es difícil. - Lo sé...suspiraba-.¿Es un buen soldado? -El mej

"Los últimos días de nuestros padres" de Joël Dicker

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Esta semana me he enfrentado a una nueva lectura, de uno de mis autores favoritos, Joël Dicker, y la verdad es que he de decir que es un libro que rezuma sentimientos por todas sus hojas.  La novela está ambientada en la época del final de  la II Guerra Mundial, y nos trae una historia de espionaje de la mano de un grupo de jóvenes que lo dejan todo para ayudar a librar a Europa de las garras de un loco. Como decía, a mi este libro, además de ser una manera maravillosa de conocer una parte de la historia de Europa, me ha parecido un libro que habla de sentimientos, de cómo afecta una situación tan tremenda como una guerra en la forma de pensar y actuar de las personas.  Las guerras generan odio, muerte y descontrol y, la vida, ya nunca vuelve a ser la misma para nadie de los que la hayan sufrido. Se pierden vínculos muy importantes, y se generan nuevas relaciones, pero todos, absolutamente todos cambian y, tras un hecho así, volver a rehacer la vida, volver a empezar como si no hubiera

Fragmento de "Os nenos da varíola" de María Solar

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Posse Roybanes miraba absorto para aquel grande home; sen dúbida de que o era. - Véxolle ilusión, esforzo e empeño, pero como o van lograr?. Balmis achegouse de novo e falou entusiamado. - Primeiro difundiremos a vacina polos distintos territorios, despois instruiremos médicos e outras persoas na técnica da vacinación e, en terceiro lugar,  crearemos xuntas de vacinación nas capitais e principais cidades dos vicerreinados. Deste xeito, tras nós abandonar a zona, o método quedará asentado e seguirán vacinando a toda a poboación. A Imprenta Real imprimiu cincocentos libros do Tratado histórico e práctico da vacina , escrito por Jacques-Lois Moreaur de la Sarthe, e que eu mesmo traducín, formaremos os médicos locais, nós só seremos os espalladores da vacinación, eles practicarana a diario.  Balmis sentou e daquela levantouse Posse. Camiñou pensativo polo cuarto buscando tamén a luz da fiestra. - A idea é boa, e o fin magnífico...: pero parece un empeño de titáns. Como van poder organizar