Fragmento de "La verdad sobre el caso Harry Quebert" de Joël Dicker

" - Mire, le voy a poner en contacto con unos escritores fantasma para que vaya más deprisa. Además, no es necesario que sea gran literatura: la gente quiere sobre todo saber lo que hizo Quebert con la chica. Limítese a contar los hechos, con algo de suspense, de morbo y un poco de sexo, claro. - ¿Sexo? - Vamos, Goldman, no le voy a enseñar ahora su trabajo: ¿quién querría compror el libro si no hubiese escenas subidas de tono entre el vejestorio y la chiquilla de siete años? Eso es lo que quiere la gente. Venderemos millones, incluso si no es bueno. Eso es lo que cuenta, ¿no?. - Harry tenía treinta y cuatro años y Nola quince!! - No sea quisquilloso.... Si escribe ese libro, le anulo el contrato precedente y le ofrezco además medio millón de dólares de anticipo para agradecerle su colaboración. Me negué en redondo y Barnasky se enfurreció: - Muy bien. Ya que se pone usted así, Goldman le voy a decir una cosa: o me entrega un manuscr...